Últimamente estoy con ganas de compartir cosas en el blog, cosa que no es demasiado buena cuando tengo tanto trabajo, pero, total, qué cuesta teclear unas palabras más o menos al cabo de la jornada. Así, pues, aprovecho para retomar la vieja costumbre de celebrar la llegada del fin de semana con una breve entrada musical.
Hace unos días publicaba una reseña sobre la película brasileña Era uma vez eu, Verônica. En ella destacaba, entre otros elementos, el uso de la música, con unas canciones muy bien escogidas de la cantante, actriz y artista plástica bahiana, aunque radicada en São Paulo, Karina Buhr.
Cuando uno piensa en música brasileña, es inevitable que nos venga a la cabeza la samba o la bossa nova (a no ser que uno sea un jevi irredento, claro, que entonces pensará en Pantera), pero lo que hace Buhr es otra cosa. Entraría dentro de ese cajón de sastre que es la MPB, pero yo creo que es más intersante de lo que se escucha habitualmente en las radios dedicadas a la música popular.
Sus canciones, como la propia Buhr (echad un vistazo a esta entrevista desde el minuto 2:20; los subtítulos automáticos son bastante malillos, pero seguro que incluso sin ellos entendéis bastante), tienen carisma, te envuelven y te arrullan, te atrapan y te hipnotizan. Por eso, también, encajaban a la perfección en la película que menciono más arriba. La canción que os propongo hoy está muy presente en el filme y refleja perfectamente el estado de ánimo de la protagonista. En su momento me gustó tanto que tuve que apuntar algunos fragmentos de la letra, sencilla, inteligente y llena de sinceridad, para luego buscar la canción en casa, y me tuvo varios días obsesionada. Se trata de Bem-Vindas, y pertenece al primer disco de la cantante, “Eu Menti pra Você”, que podéis escuchar entero en Spotify y aquí. En youtube hay varias versiones en directo, como esta o esta otra, pero me vais a permitir que aquí ponga la versión tal y como aparece en la película. Espero que os guste tanto como a mí. Feliz fin de semana.
Essa tarde dourada que traz
felicidade pras pessoas normais Não me mente mais Essa tarde que esquenta minha barriga Por baixo da blusa preta E meu umbigo envolvido nesse calor Se faz de morto Não sente nada Só vazio. |
Esa tarde dorada que trae
felicidad para las personas normales ya no me engaña Esa tarde que calienta mi barriga Por debajo de la blusa negra Y mi ombligo envuelto en ese calor Se hace el muerto No siente nada Solo vacío. |