Hoy toca hablar de otra de esas series que parece que no ve nadie más que yo, pero que creo que podría tener su público. Si a los treinta eras fan de Carry Bradshaw y buscabas al príncipe azul, puede que a los cuarenta estés cansada y lo que necesites es hacerte amiga de Abby y su pandilla de alegres divorciadas.
Empecemos por lo obvio: Gilfriends' Guide to Divorce no va a entrar en el canon de la ficción televisiva. Mala, mala no es, pero tampoco es una gran serie. Y puede que ahí resida su interés. En su intrascendencia, en situarse en esa tierra de nadie ideal para pasar el rato, sin levantar ampollas ni plantear preguntas incómodas. Su drama no resulta especialmente doloroso, aunque hay lágrimas, y su comedia es más de sonrisa que de carcajada. No es un culebrón, pero los temas de pareja son fundamentales. Y tampoco es un análisis concienzudo de la búsqueda de uno mismo o del empoderamiento de la mujer. Pero lo que podía ser una rémora creo que es un acierto.
Girlfriends Guide to Divorce es una adaptación de la serie de libros homónima de Vicky Iovine, modelo, exchica Playboy, abogada y madre de cuatro hijos. En esta producción de la cadena Bravo (en su primera incursión en la ficción propia), Lisa Edelstein (la inolvidable doctora Cuddy de House) es Abby MacCarthy, una escritora de libros prácticos y de autoayuda sobre familia y maternidad. La serie arranca cuando nuestra protagonista, en plena promoción de su último lanzamiento, tiene que enfrentarse a su separación, algo aparentemente incompatible con lo que sus propios libros plantean. Así, la autora tiene que hacer frente a la "mentira pública" en la que vivía y encontrar un nuevo camino, tanto personal como dentro de su profesión. Por suerte, puede contar con sus amigas, que también han pasado o están en medio de situaciones similares: Phoebe, una exmodelo metida a diseñadora de joyas; Lyla, abogada con importantes problemas de convivencia con su exmarido y sus hijos; Jo, amiga de la universidad que está pasando una temporada con su hija en la casa de Abby; y Delia, colega de Lyla en el bufete, abogada agresiva que oculta un pasado del que no se siente orgullosa.
Como ya he dicho, aunque se tocan ligeramente otros temas, de lo que trata principalmente la serie es de cómo Abby tiene que lidiar con su separación de Jake, director de cine que lleva varios años en el dique seco y que, en plena crisis de la mediana edad, va por Los Ángeles con un Porsche y tiene una relación con una actriz bastante más joven que él. En la serie somos testigos de sus tira y afloja (probablemente lo más interesante, y un acierto que el personaje de Jake tenga entidad y protagonismo, y no sea simplemente "el villano"), de la búsqueda de una nueva identidad por parte de Abby, de la educación de sus dos hijos, la posibilidad de un nuevo amor, la necesidad de reactivar su carrera como escritora ahora que la estructura que fundamentaba sus libros se ha derrumbado... El resto de personajes no están especialmente dibujados, pero Abby y Jake me gustan mucho y Lisa Edelstein tiene un caramelito entre manos. La serie ya está renovada para una segunda temporada, así que ahora que la primera temporada está acabando, quizá sea un buen momento para echarle un vistazo.
La serie no busca ser rompedora ni especialmente inteligente. Pero consigue sus objetivos con creces: supongo que quien se encuentre en una situación similar a la de la protagonista, podrá identificarse más y sentir mayor empatía, pero para el resto, resulta ligera y entretenida. Señoras blancas, guapas y de clase alta, en una edad difícil, de las que se van de compras cuando les baja la moral y que siempre se tendrán unas a las otras, aunque solo sea para tomar un gintonic y hablar de cómo les va con sus nuevos novietes. No podíamos esperar menos de la cadena cuya estrella son las Real Houswives de Beverly Hills. Por último, si véis la serie puede que os resulte curioso saber que una de las productoras, junto a la propia Iovine, es Marti Noxon, que también fue guionista y productora de Buffy, la cazavampiros. El guiño que Girlfriends hace a la serie me parece muy gracioso.