jueves, 7 de noviembre de 2013

From zero to antihero



Ayer, a Pere se le ocurrió lanzar el siguiente mensaje en twitter mientras redactaba su entrada sobre The Good Wife: "Alicia Florrick no es una antiheroína: es una mujer ambiciosa y compleja. Hay que diferenciar". Marina y yo recogimos el guante y comenzamos una breve discusión que acabó derivando en qué es un antihéroe.


Parece que cada uno tiene una idea bastante personal sobre qué es un antihéroe y quién lo es (aquí podéis consultar un trabajo bastante extenso que he encontrado al respecto), pero no estaría de más ver si la idea que tenemos es la correcta, si hay una definición clara o si, por el contrario, es un concepto laxo que admite matices o que puede abarcar distintos tipos de personaje. Al fin y al cabo, esta idea no nos ofrece más que otra manera de identificar, etiquetar o clasificar la ficción.


Lo único que parece evidente es que para hablar de antihéroe, al igual que en el caso de su antagonista, el personaje debe ser el protagonista de la ficción. Pero a partir de ahí, la cosa da lugar a distintos puntos de vista. La definición que da el DRAE no me convence por ambigua y la descripción de la wikipedia (en inglés; el artículo en español es aún menos claro) abarca dos vertientes que creo que dan lugar a confusión:


  • Ha de carecer de las cualidades propias del héroe, como altruismo, idealismo, valentía, nobleza, fortaleza de espíritu y bondad moral. Incluso será típicamente inferior al lector en inteligencia, dinamismo u objetivo social.
  • Por otro lado, el término también se utilizaría en ocasiones de una forma más amplia, abarcando al héroe imperfecto o parcialmente malvado, según la tradición literaria del héroe byroniano.

Y creo que es esa doble definición lo que hace que no nos pongamos de acuerdo. Mientras que algunos, como Pere, identifican al héroe con la bondad y al antihéroe con la maldad, con la voluntad expresa de hacer daño al prójimo, otros vemos al antihéroe como alguien imperfecto, pero no necesariamente maligno.


Volviendo al mundo de las series, no he visto aún Breaking Bad, así que desconozco si el descenso a los infiernos de Walter White  constituye un acto volitivo o si el protagonista es víctima de las circunstancias y de una toma de decisiones desacertada, pero en el caso de Don Draper, no creo que haya un deseo expreso de hacer daño al prójimo, igual que no lo hay de hacerse daño a sí mismo. Creo que Don Draper es un producto de su época (o más bien, de la idea que Mathew Weiner tiene de lo que sería el hombre por antonomasia en esa época) y un improvisador nato cuyo narcisismo le impide ver las consecuencias de sus actos más allá del corto plazo. Pero eso no lo convierte en un ser malvado, por mucho que sus acciones emponzoñen todo lo que le rodea. Y por algo parecido creo que sucede con Hannah Horvath, la protagonista de Girls, que para mí también podría calificarse de antiheroína.


Sin embargo, me parece evidente que Alicia Florrick no lo es. Quizá la conclusión sería que, al igual que hay tantos libros como lectores, hay tantas series como espectadores. Algunas personas han visto en Alicia esa "buena esposa" del título hasta hace muy poco y el shock de los últimos acontecimientos les ha llevado a odiarla, despreciarla o no comprenderla. Y a colgarle ahora un calificativo que no le corresponde, como si los últimos episodios le dieran un vuelco a todo lo visto hasta ahora. Y no me vale, entre otras cosas, porque la Florrick siempre ha sido así. Es cierto que el personaje ha ido madurando y ganando en matices (como esos vinos que se sirve al llegar a casa) en paralelo a la evolución de la serie, pero nunca ha sido una "buena" persona. Ni siquiera estoy segura de que lo fuera antes del comienzo de la serie. Muchas veces hemos comentado que es un personaje complejo, que comete errores y que le ciega la propia idea elevada que tiene de sí misma. Que aunque ella seguramente sí está convencida de estar haciendo las cosas "bien", esta opinión evidentemente no tiene que ser compartida por los que la rodean, ni por los espectadores.


Alicia es ambiciosa, sobre todo desde que ha visto que tiene cierto nivel de poder al alcance de la mano. Y cuanto más avanza, más se olvida de los escrúpulos y más se centra en sí misma. El problema es que, de una u otra forma, hasta ahora siempre habíamos terminado justificando sus actos. Pocas voces se levantaban contra la famosa "santa Alicia". Sin embargo, ahora nuestras lealtades están divididas más que nunca. Pero de ahí a calificarla de antiheroína hay mucho trecho, queridos. Alicia, lo que es, es una mujer, humana e imperfecta, o mejor aún, una Señora.

6 comentarios:

  1. Comparto que las definiciones de antihéroe de arriba son complicadas de aceptar. Ni una cosa ni la otra.
    En mi opinión, que conste, Don Draper sí es un antihéroe y, mientras que es fruto de una época, hace mucho daño a sus mujeres. Las desprecia, las maltrata psicológicamente y las tira a la basura una vez ha roto su juguete. Que él no asuma que sus acciones marcaran de por vida a Betty, a la que pidió que fuese una ama de casa perfecta y luego prefirió acostarse con otras menos hogareñas, demuestra hasta qué punto moralmente es escoria.

    Pero, si hablamos de Alicia, veo que coincidimos. Yo sí pienso que es "buena". Todo tiene que ver con su ambición laboral y, si fuese camarera, nadie la culparía por abrir una cafetería. Pero por lo menos ninguno de los dos creemos que es una antiheroína. Hay personajes complejos más allá de este término.

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    1. Muchas gracias por comentar, Pere. Creo que el problema de Alicia no es que sea ambiciosa, sino que está tan segura de la fortaleza de su edificio moral que no se da cuenta de que lo está echando abajo. Como vimos hace un par de episodios, los motivos que Cary echa en cara a Diane sí justifican de alguna manera las decisiones que ha tomado, pero en el caso de Alicia, se le ha mezclado lo personal (cosa que, además, niega explícitamente) con la ambición. Y ni duda de lo que está haciendo. Pero precisamente por eso nos gusta esta serie: no tenemos por qué comulgar con lo que hace Alicia, pero todo es orgánico, lógico y humano.

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    2. ¿Por qué no podemos comulgar con lo que hace Alicia? ¿Por qué ha hecho lo que cualquiera: aprovechar una oportunidad para brillar en solitario? ¿Cuánta gente cambia de trabajo y no dice nada en su empresa antigua para que no le boicoteen? Creo que se están cargando las tintas mucho en este asunto y me parece injusto. Como decía Pere en su post, cuando Don Draper fundó otra agencia a todo el mundo le pareció genial... porque es Don Draper. Y es un personaje bastante más despreciable que la Florrick. A Alicia no la veo una heroína, pero tampoco una antiheroína: es una mujer que, según las circunstancias que le han tocado, se ha ido bandeando. Yo le deseo toda la suerte del mundo. Y #10seasonsandamovie, si es posible!

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    3. Si Don Draper es un antiheroe por el daño que les ha hecho a su mujeres, entonces el mundo está lleno de ellos.
      A mi me parece que los guionistas son muy coherentes con el personaje de Alicia. Es moralmente conservadora, pero también es ambiciosa y quiere mantener su estatus. ¿Acaso creéis que Alicia vuelve con Peter porque es muy buena persona? Vuelve con él por el que dirán, porque es mejor estar casada que ir pendoneando por ahi y porque será la mujer del gobernador y eso le abre más puertas. Vamos lo que una señora repùblicana haria. Y conste que soy fan suya.

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    4. No sé con quién comentaba hace tiempo que la gracia de las buenas ficciones, como The Good Wife (o The Wire, Game of Thrones y otras muchas), es que su historia es lo bastante potente como para no depender de mi simpatía como espectadora. Es decir, los personajes no tienen por qué caerme bien ni tengo por qué compartir sus valores, pero consiguen que comprenda lo que hacen. No tengo nada en común con una señora abogada de clase alta casada con un político, pero me encanta verla en acción. Creo que comprendo lo que hace, aunque no comparta sus motivaciones. Algo que, por ejemplo, nunca conseguí con Dexter o Nurse Jackie. Y quién sabe, quizá si yo estuviera en lugar de Alicia Florrick habría hecho algo parecido. Así que podríamos decir que no comulgo con lo que hace, pero que me encanta verla hacerlo (puff, esto de la simpatía daría para otra de mis idas de olla en el blog, jeje).

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    5. Laura, me gusta mucho cómo lo planteas.

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