jueves, 12 de septiembre de 2013

Dos películas en La2



Uno de los problemas que tiene el prime time para los que nos gusta madrugar es que empieza a horas intempestivas. Como tengo la mala costumbre de dormir ocho horas, pocas son las veces que enciendo la tele por la noche, ¿para qué hacerlo si sé que no podré ver terminar ningún programa? Suele ser más fácil ponerte una serie en el ordenador o irte a leer directamente. Además, a pesar del gran número de canales disponibles, la oferta a veces es desalentadora. Mira que me gustan los docurrealities de la TDT, pero a veces apetece algo con un poco más de sustancia.


A pesar de todo, esta semana he tenido suerte y no he visto una, ¡sino dos! películas. Y como la televisión pública no tiene publicidad, se puede ver un programa sabiendo que no terminará de madrugada por culpa de los anuncios. Además, qué queréis que os diga, me gustan las pelis que pone La2 (en general, me gusta bastante su programación, cualquier día le termino de dar una oportunidad a Curro Jiménez a la hora de comer y os cuento qué tal). Se salen un poco de lo más comercial y permiten descubrir joyitas que, de otra forma, nos pasarían inadvertidas.



El lunes se emitió La camioneta, film británico de 1996 protagonizado por Donal O'Kelly y Colm Meaney (a quien ahora podemos ver, con unos añitos más, haciendo de malo malísimo en la serie Hell On Wheels). En esta comedia social de Stephen Frears, que se desarrolla en Dublín durante el mundial de fútbol del 90, dos amigos en paro deciden acondicionar una vieja camioneta y convertirla en un puesto ambulante de comida. Yo la había visto ya en su momento en el cine y me gustó revisionarla. Hay que ver cómo cambian las tornas, a finales de los noventa hubo toda una serie de pelis británicas que, de algún modo, denunciaban la situación de la clase media-baja en las islas. Mirad cómo estaban ellos entonces y mirad cómo estamos nosotros ahora...


Y justo anoche pusieron Un conejo sin orejas, una peli alemana de 2007 dirigida y protagonizada por Till Schweiger (el guapo oficial en Alemania durante los noventa) y Nora Tschirner. Se trata de una comedia romántica, bastante convencional pero muy divertida, en la que el paparazzo Ludo monta un lío durante una boda y termina teniendo que hacer trabajos sociales en la guardería donde trabaja Nora, una antigua compañera de instituto. Y no hace falta que os cuente el resto, porque cumple todos los tópicos de las comedias románticas. Schweiger está mayorcete y a mí siempre me ha pegado más de tío duro que de galán, pero como la peli es suya, pues que haga lo que quiera. Una de las cosas que molan de las comedias alemanas es que suelen tener el detalle de dar un giro cada vez que está a punto de caer en la cursilería, y eso es muy de agradecer.





La verdad es que cualquiera de los dos films cumple perfectamente su función, permiten pasar un rato agradable y no tienen un metraje excesivo, así que me pude ir a la cama antes de las doce. ¿Qué más les puedo pedir? Sí, que sigan poniendo pelis así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Dudas, comentarios, sugerencias? Tu opinión siempre es bienvenida.